Un miembro del Cuerpo Especial de Rescate y Operaciones (CERO) recibió machetazo en el brazo, en el casco y sobre el fúsil que portaba. El atacante, experto en artes marciales, recibió un disparo de fusil, por lo que fue intervenido quirúrgicamente y se encontraba estable en un centro sanitario.

El agresor había sido acusado de violencia de género y debía ser detenido el domingo por orden de la Justicia. Por este motivo, personal de la seccional Séptima, a cargo del procedimiento, solicitó la colaboración del Cuerpo Especial de Rescate y Operaciones, ya que la persona investigada tendría conocimiento de artes marciales y, al parecer, también poseía armas de fuego.

Al ingresar a la vivienda ese día, el imputado le asestó dos machetazos a un miembro del equipo especial e intentó hacer lo mismo con otro de los efectivos; en consecuencia, el agresor recibió un disparo.

Asistencia

Mariano Domínguez, director del grupo CERO, explicó que cerca de las 8, un equipo conformado por aproximadamente ocho efectivos acudió a una vivienda de dos plantas, ubicado en pasaje Roma al 100, en la capital, para asistir el trabajo del personal de comisaría Séptima.

En el lugar, según el comisario, los oficiales notaron que en el interior no había luz eléctrica y el lugar estaba a oscuras.

De todas maneras, dos miembros del equipo subieron hasta la planta alta con el objetivo de despejar los ambientes y así el personal de comisaría concretara la detención y el secuestro de los elementos solicitados por el juez de la causa.

Un primer efectivo llegó a una habitación también oscura, que funcionaba como un gimnasio. Cuando el segundo efectivo se sumó, la persona buscada arremetió con machetazos contra él e inmediatamente se fue encima del primer uniformado, que estaba en el gimnasio, y lo golpeó.

Domínguez explicó que, ante situaciones de este tipo, se aplica la técnica “La regla de Tueller”, conocida también como de “los 21 pies” (6,4 metros). “Los ataques con cuchillos, navajas, machetes o cualquier otro tipo de arma blanca son cortos, explosivos, muy violentos y potencialmente más letales que un enfrentamiento con armas de fuego. Por eso, para repeler el ataque utilizaron el fusil provisto por la fuerza para ser usado en los allanamientos”, explicó.

Se denomina así en honor al sargento Dennis Tueller, del departamento de Policía de Salt Lake City, quien tras varios estudios determinó que una persona en estado de salud normal puede correr casi seis metros y medio ("21 pies, en el sistema métrico norteamericano2), en 1,5 segundos, y que un policía puede sacar su arma y disparar en ese lapso.